El primer coche eléctrico fabricado a gran escala mediante impresión 3D podría saltar al mercado en 2019. Se trata del LSEV, un biplaza que podría revolucionar la industria y, clave, sus precios. Lo han ideado, mano a mano, la startup italiana XEV y Polymaker, empresa especializada en innovación en impresión 3D radicada en China. El museo chino de la cultura de la impresión en 3D exhibe precisamente este modelo, como antesala al próximo Auto China 2018.
Y es que el gigante asiático será previsiblemente el primer país en el que se podrá adquirir uno de estos eléctricos durante la primavera del próximo año, si todo avanza según lo previsto. A falta de información oficial, el precio de partida del eléctrico no está plenamente determinado, si bien existe consenso en medios de comunicación de todo el mundo en que no sobrepasará la barrera de los 10.000 euros. Sea cual sea el precio final, un repaso por los coches eléctricos más baratos del mercado señala el salto que supondría.
Para hacer posible esta competitividad en precio, el secreto está en la fabricación por impresión 3D y en la reducción de costes que propicia. Se calcula que el ahorro es de alrededor de un 90%. Algunos datos revelan con claridad el impacto de esta nueva vía de producción. Mientras que un coche eléctrico al uso cuenta con el entorno de los 2.000 componentes, un LSEV no llega ni a 60. Otro, tan ilustrativo como este, es el tiempo necesario para fabricar un coche. De los entre tres y cinco años para otros modelos, a de tres meses a doce para esta nueva propuesta.
Creada prácticamente por entero en impresión 3D (cristales, asientos y piezas mecánicas aparte, entre otros), esta innovación que podría contribuir, por lo asequible, a la extensión de la e-movilidad, destaca además por el peso del conjunto. Este se sitúa en los 450 kilos. Por ponerlo en contexto, en el campeonato de Formula 1 de 2017, el peso mínimo de los monoplazas era de 722 kilos.
Con todo esto, y con la previsión de que este modelo pueda circular con una carga durante 150 kilómetros y a una velocidad de hasta 70 kilómetros por hora, las reservas se han disparado. Es lo que asegura 3D Printing Media Network tras un análisis a fondo para descartar que la noticia del lanzamiento del LSEV fuera falsa. Y, pese a que la empresa que promueve el proyecto, basada en Turín, no tiene presencia online alguna, el anuncio se ha confirmado. Tanto es así, que la citada publicación apunta que reservas del primer coche eléctrico creado por impresión 3D del mercado alcanzan ya las 7.000. Además, el rastreo ha dado para tanto como para encontrar este vídeo sobre el LSEV.
Semejante, en apariencia a un Smart, si algo puede comprometer el éxito de esta propuesta son las dudas sobre la seguridad de ponerse al volante de uno de estos modelos. Quienes están detrás de esta apuesta disipan esas incertidumbres y subrayan la fiabilidad del biplaza, que está casi listo para pasar a la fase de producción. “XEV es el primer proyecto real para la producción masiva (de coches) usando la impresión 3D”, recoge 3D Printing Media Network declaraciones del máximo responsable de Polymaker. Si todo marcha, el LSEV empezará a fabricarse a finales de 2018 para saltar, un año después, a los mercados chino y europeo.
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