En la satisfacción de las necesidades de la humanidad, las fuentes de energías renovables ocuparán un lugar cada vez más importante. Lograr un desarrollo sostenible será clave para el bienestar de las próximas generaciones. El petróleo, el gas natural y el carbón son los combustibles fósiles más utilizados. Estos combustibles, existentes en nuestro planeta, se formaron por la acción de microrganismos que almacenaron la energía del sol, por medio de la fotosíntesis y durante millones de años, en el interior de la tierra, bajo capas de sedimentos y en forma de energía química. Los combustibles fósiles son una fuente de energía no renovable y finita. En la actualidad, el ochenta por ciento de la energía que se consume en el mundo proviene de estas fuentes no renovables. La demanda mundial de electricidad va en aumento, mientras que los combustibles fósiles se van consumiendo. El continuo uso de estas fuentes llevará de forma inevitable a su agotamiento y significa, por lo tanto, u
Comprometidos con la sostenibilidad y el medio ambiente.